martes, 21 de mayo de 2013

93mm from the sun

Un verso facineroso se escapó rápido por tu boca, y tus labios no llegaron a cerrarse del todo después. Parecían incrédulos, conocedores de que tras aquello ya no valía la pena sellarse para contener algo, porque no había nada, había huido.
Me miraste no sin cierto pánico reflejado en tus pupilas negras, en tus iris oscuros, que si bien me acostumbré a ver centellear, habían caído en una espiral de pena hacía tiempo que los mantenía opacos y flemáticos.
Más parecía tu respiración un jadeo que tu habitual hálito.
Más parecía mi reacción un ataque que una respuesta civilizada.
Mi gesto se tornó en mueca, y mi corazón cesó su actividad.
Más nos acercamos al amor que al odio.
Y aún así, mi cerebro todavía no acierta a asimilar cómo conseguiste pronunciar lo que diez años y 93 millones de millas habían acallado.

No hay comentarios:

Publicar un comentario