domingo, 26 de mayo de 2013

Qué pretenden saber los sabios

Dicen los sabios que te dejaste caer
y nunca más volviste a subir.
Pero qué conocimiento pretenden albergar,
si no escucharon tu risa rodando
por la curva de mi espalda.

No te contemplaron bajo el sol de Sevilla
aquel 28 de mayo a las ocho de la tarde, 
con el aire revolviendo tu pelo
y la luz haciendo brillar el río.

Y tus ojos.

Y tu sonrisa.

Qué radiante era tu sonrisa.

Qué conocimiento pretenden albergar 
aquellos que se auto denominan sabios
si no quisieron escuchar el canto de tu respiración
y el respirar de tu voz cuando soñabas a mi lado.

Qué pretenden saber
si no conocieron tu sabor.

A salvaje.
A ahumado.
A sudor temprano.
A jabón antiguo.
Salado.

Qué pretenden saber
si no saben cómo
nos miramos.



No hay comentarios:

Publicar un comentario